Es color rojo rubí con ribetes violáceos, con notas varietales en nariz de frambuesa y aromas de mora que declinan hacia indicios de sotobosque. En boca inmediatamente recuerda los frutos del sotobosque, con un sabor cálido y envolvente.
Elaboración del vino: Tras el estrujado y despalillado, el orujo se deja macerar en contacto con los mostos a una temperatura entre 25° y 28° C durante 4-5 días, en grandes tanques de acero. Los remontados frecuentes permiten una excelente Extracción de color y buen cuerpo. El Envejecimiento se realiza en tanques de concreto durante 4 meses. Muy importante para el resultado final es la “ponca”: suelo margoso que se alterna con capas de arenisca, rico en minerales y pobre en materia orgánica. Este terreno es el que permite un desarrollo aromático en el bouquet de este vino.